Así como el gas se distribuye a través de tuberías, la electricidad viaja por cables.
En la actualidad, el sistema de suministro eléctrico adoptado consta de tres conductores activos o fases (cables negro, gris y marrón) y un conductor neutro (azul). La diferencia de potencial entre cada fase es de 380 Voltios (400 V en el futuro) y entre el neutro y cada fase es de 220 Voltios (pronto será 230 V).
Como se puede observar, para distinguir unos cables de otros, nos servimos de distintos colores.
Para alimentar una instalación monofásica podemos usar cables:
Para alimentar una instalación trifásica usaríamos cables:
Para indicar, por ejemplo, que deseamos un cable tetrapolar de sección 2,5 mm² con tierra, señalaríamos 4 G 2,5 en lugar de 4 X 2,5. Así pues, la G indica que uno de los conductores es amarillo-verde.